Cuando pensamos en Francia, y en la moda francesa algunas imágenes vienen a nuestra mente. Por un lado, pensamos en grandes nombres de fama internacional como Chanel, Dior, Louis Vuitton y muchos otros, pero para la francesa común— en su día a día— la moda no solo se trata de llevar prendas de diseñador. Prefiere usar marcas como ‘Grace & Mila’, además de tesoros que encuentra en mercadillos y prendas vintage.
La ropa francesa tiene ese ‘je ne sais quoi’ que nos fascina como simples mortales que somos. ¿Quién no ha visto un look de una francesa y ha pensado que es una diosa del estilo? Solo podemos quedarnos con la boca abierta ante tal demostración de una actitud chic, sexy y natural.
¿Alguna vez has fantaseado con lucir un look francés tal y como lo hacen las chicas francesas? Bien sea dando un paseo por las orillas del Sena, tomando algo en un café o simplemente de camino al trabajo, las mujeres francesas nos hacen suspirar con su interpretación de la moda; una estética cuya filosofía está basada en la simpleza.
En el pasado, el cine francés fue nuestro mayor punto de referencia y ventana para husmear en la estética francesa. Ahora a este se le agrega el factor de las redes sociales, y con esta combinación hemos visto la popularización de la moda francesa; su seductor ‘je ne sais quoi’ y estética innovadora, sus romances desgarradores y su chispa característica, aderezada con un estilo envidiable que alguna vez hemos querido replicar. Pero el secreto mejor guardado es que la estética francesa trata más de actitud que de tendencias.
La moda francesa está plagada de figuras emblemáticas desde Brigitte Bardot hasta Jane Birkin, pasando por Amélie, Marion Cotillard, Léa Seydoux y la modelo Laetitia Casta; estas mujeres nos muestran ese estilo y esa actitud desenfadada, natural y seductora que nos encanta; porque lo natural siempre será lo más sexy.
Pequeño recuento de la moda francesa
La Haute Couture
Lo que conocemos como moda moderna se inició en el siglo XIX, y se caracterizó por un sistema de estructura que giraba en torno a dos industrias; La “Alta Costura” definida por las creaciones lujosas y hechas a medida. Y la segunda; la confección industrial; patrones en serie que salían más baratos, imitaban modelos de lujo y eran convenientes al bolsillo de los compradores.
Las producciones industriales pronto hicieron accesibles el estilo de las prendas de la Alta Costura. Y los couturiers presentaban cada vez más modelos que facilitaban la confección industrial: desterraron el corset. Chanel entró en escena con su repudio al lujo y la filosofía de una moda cómoda que ignoraba las formalidades.
Se comenzaron a ver figuras más relajadas; tailleurs, vestidos de jersey cortos, angostos y simples, los pull-overs y los cardigans. Esto cambió por completo el panorama y nació una nueva estética que promovía un estilo de moda francesa urbana con líneas puras, sobrias y cómodas; así nació la estética chic con la que estamos familiarizados hoy.
El prêt-à-porter
Entre los años 50 y 60 surgió el prêt-à-porter, un nuevo sistema que unió la industria de la confección con la creación de moda; ya no se trataba de imitar solo por el hecho de imitar. En esta época surgieron grandes figuras de la moda y piezas que hoy por hoy son clásicos; como la camisa para mujer, la minifalda y el tapado sotana.
Toda esta confluencia de estéticas, estilos y valores ha conformado lo que hoy conocemos como moda; no un solo estilo que pertenece a las clases más altas, sino diferentes estéticas que coexisten en un mismo sistema. Desde entonces no hay una moda, sino muchas.
El diablo viste a la francesa y lo hace para seducir
Muchos dirán que los franceses están obsesionados con la sexualidad y sensualidad, pero para ellos se trata de expresar y exaltar lo que es natural. La moda francesa no escapa de esto, pero existe un pequeño twist. La sensualidad para los galos proviene de la naturalidad y de llevar las imperfecciones con actitud y confianza. Ese es el sex appeal de la estética francesa. En la ropa se traduce a siluetas simples, naturales, románticas y libres. No hay nada más sexy que vestir con confianza.
La moda francesa tiene una característica sensualidad despreocupada. La femme fatale; peligrosa, sí, pero también atrevida, valiente y decidida. Vestida para aniquilar con una estética chic y sencilla que enamora.
La moda francesa es una filosofía de vida
No se trata de alcanzar la perfección ni de sorprender a nadie, se trata de ser tu yo más seguro y auténtico sin tener que esforzarte mucho, de ahí el uso de tonos neutros, maquillaje ligero, zapatos cómodos y ropa bien cortada. En pocas palabras, elecciones sencillas que nunca pasarán de moda. Es una forma de pensar y de ver la vida.
Estética de una francesa
Si cuando piensas en el look francés, a tu mente viene el flequillo despeinado y los labios rojos, con una piel muy natural, no te equivocas, pero hay mucho más sobre la estética francesa de lo que vemos a simple vista.
Se trata de usar ropa que se acomode a tu figura, y resalta tus atributos, que no sea la tendencia de moda del día. Probar cosas y comprar algunas piezas en lugar de toneladas de ropa. Ve de compras con tu mamá. Disfruta de tus imperfecciones en lugar de ocultarlas, y no seas un filtro humano de Instagram.
El espíritu francés
¿Es la ropa? ¿es el pelo ¿es la actitud? Ciertamente podemos afirmar que se trata de una mezcla de las tres. La moda francesa se caracteriza por ser sencilla, favorece la silueta sin llamar la atención en exceso y lo mejor de todo es que busca encajar en cualquier momento y en cualquier ocasión. Siempre lista y chic para toda ocasión. Exquisitamente desaliñadas, así son las mujeres francesas.
Tendencia infinita; el look a la francesa nunca pasa de moda
Si a sus vecinos italianos les encantan los accesorios y el color, la moda de los galos se caracteriza por la simpleza en tonos neutros; grises, azules, beige, sin patrones y estampados muy llamativos. Simple y estiloso al mismo tiempo.
Las francesas no salen de compras y regresan con un montón de ropa para llenar el armario y no volver a usar; no son de tendencias pasajeras. Tratan de mantener una tradición muy ligada al acto íntimo de ir de compras de manera inteligente con la mentalidad de adquirir prendas que durarán por muy largo tiempo en el armario. No existe mejor compra que aquella que resiste el paso del tiempo.
Invertir en los clásicos es un must en la moda francesa. Los clásicos son los mejores amigos de un armario respetable. Y esto no es tema nuevo, se trata de la regla dorada de las compras inteligentes que toda fashionista sigue religiosamente.
Las mujeres francesas saben lo que les va bien a su figura, lo que les gusta y refinan esas piezas de alguna manera; puede ser añadiendo un toque con accesorios o unos buenos zapatos (por ejemplo, unos botines; clásicos de look french).
No se trata sobre la moda a secas, sino como la ropa las hace sentir, y esto es crucial para irradiar esa confianza que las caracteriza. Todo aquello que sea un poco imperfecto les encanta; como las marcas en la piel; las pecas, las estrías. Lo natural y no producido.
Las chicas francesas no necesariamente quieren que sus prendas de ropa griten ‘diseñador’ o ‘Alta Costura’. No quieren que sepas de donde es la prenda que usan y eso les da cierto aire de misterio fashionista. No se trata de adaptarse a cada tendencia pasajera, sino de adquirir prendas que representen algo muy personal y único de su personalidad.
Las prendas muy baggy u holgadas que no dejan ver la silueta tienden a ser un no. Pero los abrigos grandes y largos con estructura masculina son un ‘si, por favor’
El famoso little black dress también es un infaltable en un armario de ropa francesa.
Los accesorios son la clave de los looks. Con ellos rompen un poco lo establecido, y se desvían de los clásicos de toda la vida para darle un toque más divertido y único a los outfits.
Las claves de la moda francesa
¿Quién no ha tenido un tablero en Pinterest con inspiración de moda francesa? Muchas nos declaramos culpables. Es probable que ese tablero esté plagado con looks muy sencillos y elegantes en tonos neutros.
La estética francesa se trata de una apuesta por los clásicos atemporales: gabardinas, blusas blancas, vaqueros rectos, vestidos florales, pañuelos estampados de seda, 'tweed' y camisetas de rayas marineras. Propuestas como la de la firma ‘Grace & Mila’ son una oda divina a la estética de la mujer francesa.
¿Qué tendrán estas mujeres que todas hemos querido alguna vez ser como ellas? Muchas hemos soñado con añadir un toque o inspiración francesa a nuestro outfit, seducidas por esa estética. Y estas son las claves para lograr un gran look con ropa francesa:
Estilo masculino:
Prendas sacadas del armario del novio, con cortes masculinos, y mientras más XL mejor para lograr ese look desaliñado chic.
Las rayas, si o si:
Los estereotipos pueden ser dañinos, pero en ocasiones nos dan una idea sobre algo. Y las rayas es uno de los estereotipos más comunes asociado a los franceses; premisa totalmente cierta. El estampado de rayas es el favorito que no puede faltar en un armario de ropa francesa.
Cómo Casablanca, el eterno blanco y negro:
Esta es una combinación infalible, de esas de toda la vida que resultan en un gran outfit. Las francesas lo saben y lo usan como arma mortal para lograr sus mejores looks.
El estilo college que enamora:
Un vaquero, una camiseta básica y el característico chaleco college, ¡et voilá! un look desenfadado y estiloso.
Los básicos son religión:
Los básicos salvan tu vida cuando no sabes qué ponerte. Cuando hay duda, un básico es tu mejor amigo.
El clásico ‘total black':
Para días en los que no sabes qué ponerte piensa en esto: el negro nunca falla. Las francesas saben que el negro es sofisticación y elegencia, y lo usan con maestría. Además es el look perfecto para combinar con complementos más llamativos.
Los vaqueros y pantalones de corte rectos:
Sencillos, clásicos y elegantes, nada de vaqueros super strech y pitillos. Este tipo de prenda hace un gran fondo de armario. Y es una pieza característica de la moda francesa. ‘Grace & Mila’ tiene una selección divina de pantalones corte recto; perfectos para lograr un outfit con inspiración francesa, digno de las mejores ocasiones; desde un look sencillo para dar una vuelta, hasta un look para la oficina o para salir.
La actitud
Ya hemos dicho que la moda francesa no es solo la ropa que llevan puesta, ni el pelo o el maquillaje. La actitud siempre es el factor ‘wow’ que nos hace volver la mirada.
El estilo francés es muy característico, encontrarás estampados florales de estilo retro, volantes, jerséis de cachemir, camisas con mangas amplias y abullonadas, joyas 'vintage' y con una estética tremendamente cautivadora como las prendas de ‘Grace & Mila’. Esta marca francesa derrocha delicadeza al más puro estilo francés. Líneas sencillas para una mujer que busca libertad.
Moda sin complicaciones
Si tenemos que hacer un resumen clave de la moda francesa, diríamos que se trata de lo siguiente; prendas versátiles en el armario que pueden combinarse entre sí, como el famoso armario cápsula, tendencia que va cogiendo cada vez más impulso, y cuya premisa es: un armario perfecto con prendas básicas que nunca pasarán de moda. Esto nos permite combinar los artículos básicos con otras prendas que están en temporada.
Firmas como ‘Grace & Mila’ presentan una propuesta muy chic, romántica y sobre todo versátil; las camisas con estampados femeninos, los vestidos largos. Cardigans, camisetas gráficas que elevan instantáneamente un top básico y jeans; todas prendas claves de un verdadero armario de ropa francesa. Además, no pueden faltar las Mary Janes, las bailarinas, los botines o las zapatillas blancas para complementar el look.
